La Selva del Iguazú, sorprendente propuesta para lograr unas vacaciones diferentes en pleno contacto con la naturaleza.
Donde voy de vacaciones ? Iguazú, Patagonia, los Valles Calchaquíes, la Costa Atlántica o viajo al exterior.
Quiero unas vacaciones distintas que me brinden una experiencia enriquecedora. Cual es la mejor opción ? Muchas veces al tener que decidir donde disfrutar de nuestras vacaciones o días libres nos encontramos con dificultades al momento de decidir. Esta decisión es importante por que nuestro tiempo libre lo vale y fundamentalmente por que necesitamos de un descanso bien merecido.
Playa y montaña son de la preferencia de la gran mayoría de los viajeros quienes llegado su tiempo de ocio confían en disfrutar de su merecido descanso. Estos destinos turísticos muchas veces se nos repiten y nos generan el deseo de lograr una experiencia distinta.
Las Cataratas del Iguazú son un atractivo turístico indiscutido por su belleza estremecedora y su altísimo valor paisajístico. Normalmente visitamos las Cataratas, destinándole al Parque Nacional Iguazú unos pocos días. Pero no será hora de aventurarnos en su Selva y descubrir las maravillas que ella nos tiene guardada ?
Veamos que nos ofrece la Selva del Alto Iguazú como alternativa de viaje.
La Selva Misionera es un ecosistema riquísimo en Fauna y Flora, turísticamente es desconocida por que existen ciertos tabúes respecto a su clima caluroso , lluvias permanentes e insectos molestos. Todo esto se confabula para que al momento de decidir donde viajar durante nuestras vacaciones, la descartemos o directamente ni la consideremos.
La realidad es muy distinta, si bien los meses de Diciembre y Enero indudablemente son calurosos.
El clima en realidad es cálido durante casi todo el año, llueve frecuentemente y esto es sumamente reparador para el visitante como también lo es para la Flora frondosa e intensamente verde que caracteriza el ambiente.
La temperatura media varía entre los 16 y 22º C, siendo los inviernos suaves y los veranos no excesivamente cálidos.
Desde el centro de la Provincia de Misiones, la Selva se extiende sobre terrenos montañosos, con serranías de poca altura para luego abarcar su máximo esplendor hacia la costa del Rio Iguazú en el extremo norte de la Provincia lindando con el Brasil.
La copa de los arboles promedian los 30 metros de altura alcanzando emergencias superiores a los 40 metros desde el nivel del suelo, por debajo de esta sombrilla siempre verde existen estratos de árboles menores, un sotobosque denso con helechos arborescentes y cañaverales, muchas lianas, enredaderas, orquídeas, bromelias y algunas cactáceas colgantes.
El contraste del verde, el suelo típicamente colorado de la zona y la presencia de aves y mariposas multicolores quita el aliento y nos recuerda la belleza de la naturaleza y su esplendor.
Mención especial tiene la cultura de esta zona de Argentina, se trata de una mezcla recientemente integrada entre colonos europeos, criollos y comunidades Guaraníes. Un crisol de razas que han escrito una historia aún poco conocida del País y que hoy en día se entrecruzan produciendo música, comidas, costumbres un tanto inéditas y aparejadas de alguna manera con el Brasil y el Paraguay.
La selva del Iguazú es un Paraíso escondido y poco frecuentado. Cuna de nuestro mate, de gente alegre y fundamentalmente un oasis de paz. Caracterizada por la profusión de fauna silvestre, ideal para el espíritu explorador, deseoso de unas vacaciones con toques de aventura en pleno contacto con lo natural.
Si este tipo de experiencia es la que te gustaría vivir en tus vacaciones diferentes solo debes hacerte de unos binoculares, ropa de algodón cómoda, una mochila pequeña para llevar agua y alguna guía de fauna o flora, hacerte a la aventura con una buena cámara de fotos para documentar la sorprendente biodiversidad que colmo tus expectativas y renovó tu espíritu.
Para mayor información www.yacutinga.com
