Se trata de un programa eco turístico, destinado a quienes aman estar en contacto intenso con la Naturaleza disfrutando de un servicio hotelero esmerado, caracterizado por su don de Servicio, la buena comida, destacada hospitalidad, sin lujos pero con muchísima armonía y confort.
Consideramos que se trata de la mejor opción para alojarse durante 2 noches en el corazón de la Selva Misionera luego de la tradicional visita a las famosas Cataratas del Iguazú o viajando desde los Saltos del Moconá, incluso una excelente alternativa para darse un respiro del trajín diario en un ambiente relajado, donde los ruidos de la Selva, sus miles de verdes y estrepitosos colores abundan y dominan.
Somos un oasis de paz dedicado a la conservación de la Selva Misionera.
Aquí hay fogones, antorchas, cantos de aves, orquídeas, una selva enmarañada que busca ser descubierta y por supuesto, durante las noches placidas esas estrellas que desde la ciudad ya no podemos ver.
Yagua. Se trata de un vocablo utilizado frecuentemente en la los Guaraníes, si bien extendido por Sudamérica y también presente en el idioma de otras parcialidades aborígenes. Se trata de un vocablo antiguo, anterior a la llegada del hombre blanco al continente americano. Si bien tiene distintas acepciones seguramente lo hemos escuchado en palabras guaraníes como Yaguareté.
Yagua significa feroz, fuerte, terrible, gato, lobo, perro grande. Incluso existe una etnia denominada Yagua que vive en el Amazonas entre Colombia y Perú y que no está relacionada al Pueblo Guaraní. Es decir este vocablo antiguo es llamativamente común entre los Pueblos Originarios Sudamericanos.